Hace tiempo desaparecieron los cines de sesión continua.Esos entrañables cines en los que se podía ver una película todas las veces que se quisiera, sin tener que volver a pagar la entrada. Estaban bien aquellos cines en los que se podía echar la tarde si no se tenía otra cosa que hacer; y qué mejor si al lado se pone una mujer como esta? Ya la tarde estaba completa y salias bien contento del cine.
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